Siempre me ha gustado la fotografía «analógica». La película me trae recuerdos de otros momentos y lugares, de ilusiones y antiguos proyectos que siguen vigentes…

Cargar los chasis con las hojas de película dentro de la bolsa… En cuarto oscuro… El olor del revelador…

Ver surgir la imagen en la película es como ver ocurrir un milagro ante tus ojos…

¿Nostalgia…? Tal vez, pero esos recuerdos los valoro como los tesoros que son y no quiero renunciar a ellos.